Dibujandotolrato sin parar

Ese fue uno de los lemas o propósitos al inicio del viaje, haciendo nuestro el lema del grupo abierto y autogestionado dibujatolrato en Bilbao.
Personalmente, aprender a dibujar es una afición pospuesta desde hace mucho tiempo, a la que no le acababa de buscar o no le quería encontrar hueco hasta que me topé con un entorno que me dio pié a ello.
Nos agenciamos un estuche de lápices y un bloc un día cualquiera en una calle cualquiera de Patan, en Kathmandú, para empezar.
Una buena parte de viajar o de salir de tu contexto habitual es la posibilidad que te da, aunque sea de manera inconsciente, de abrirte a posibilidades nuevas o recordar aquellas que tienes en el cajón desastre esperando a que las rescates.
Así que sentado en el porche de la casa de Ear Care Nepal o al final del día, antes de dormir, le dedicaba un rato a bocetar lo que podía estar viendo.


Los resultados iniciales no fueron muy alentadores y se quedaron un poco en agua de borrajas porque muchos días nada llegó a plasmarse en el papel.
Sin embargo, lo importante es que fueron el empujón que me hacía falta para que a la vuelta, ya en Bilbao, me decidiera a ponerme serio con ello y apuntarme a clases de dibujo y pintura.
Ese es uno de los regalos que me he traído del viaje, la determinación de dedicar tiempo a aquello que me entusiasme, me haga disfrutar del momento y me invite a crecer.
Así que desde hace una semanas, he retomado los lápices e iré volcando los resultados en este otro blog familiar, http://arterializados.net/ .
En ese otro blog también compartiremos los cuadros de mi ama, que lleva mucho tiempo plasmando colores en lienzos y ha sido una inspiración.